El tope de la persiana (también llamado tope de la persiana) es un dispositivo útil para mantener la persiana en la posición abierta.
El tope de persiana siempre funciona por parejas y se fija en el exterior de la fachada, en la pared, normalmente en el borde inferior de las puertas.
Cada tope de persiana está hecho de una pieza de hierro que gira alrededor de un pasador que se puede subir o bajar. Los topes de persiana sirven, como su nombre indica, para detener la persiana cuando está en posición abierta y evitar que golpee con ráfagas de viento repentinas.
La difusión del persa a partir del siglo XVII en Europa pasó por el comercio con Oriente y luego por la República de Venecia que tenía contactos con las zonas de cultura árabe.
Habiendo sentido la necesidad de mantener las persianas abiertas o cerradas según las condiciones atmosféricas o meteorológicas, fueron los venecianos quienes inventaron el tope de la persiana en la forma más clásica que sigue siendo la más extendida hoy en día, es decir, la que presenta cifras. Estas figuras son de la dama turca y veneciana que aparecen y desaparecen según se mantengan las persianas cerradas o abiertas y bloqueadas.
Hoy es interesante notar cómo más tarde se desarrollaron otras formas de contraventanas que no tenían nada que ver con la combinación de "turco" / "damas".